El acto, celebrado en el Casino Español de Manila, en el distrito de Ermita, fue presidido por D. Javier Ruescas de la Asociación Cultural Galeón de Manila, quien hizo entrega de los fondos a la Cruz Roja de Filipinas, NASSA-Cáritas Filipina, y Tulay Lingap ni Padre Pio, una beneficencia perteneciente a los Padres Franciscanos Capuchinos de ese país.
Los fondos donados a las organizaciones humanitarias, un total de 7.400 euros (unos 425.000 pesos filipinos) fueron recaudados por la Asociación de Profesionales Filipinas en España (APFE), la Asociación Cultural Galeón de Manila (ACGM) y la Orden de Caballeros de Rizal-Madrid durante una fiesta benéfica celebrada en Madrid hace unos meses, coordinada por Dña Perla Primicias y D. Javier Ruescas. Si bien la recaudación estaba prevista para los afectados del anterior tifón 'Pablo', los organizadores decidieron destinar los fondos a las víctimas del más reciente tifón 'Yolanda' (nombre internacional 'Haiyan') por ser más grave y urgente.
A la Ceremonia acudieron el Padre Javey Javines en nombre de Cáritas Filipinas, el Padre Edgardo Dumaual de la beneficencia franciscana TLPP, y Dña. Janette Alcaraz, directora de gestión de donaciones de la Cruz Roja Filipina. También estuvo presente el Presidente Honorario de ACGM, D. Guillermo Gómez Rivera quien pronunció unas palabras de agradecimiento a los organizadores, tanto al Sr. Ruescas presente en el acto, como al resto de responsables de ACGM en Madrid: D. Javier Wrana, Dña Perla Primicias, D. Juan Hernández Hortigüela, y D. Tomás Ramos. Asistieron asimismo a la ceremonia D. Carlos Valmaseda del Instituto Cervantes de Manila, así como D. Chaco Molina, de la Fundación Santiago, y otras personalidades.
Los responsables de las tres organizaciones agradecieron los donativos tanto en su nombre como en el de las víctimas, a las cuales aseguraron, llegaría la ayuda. El Padre Dumaual en concreto, explicó que los fondos serán utilizados para construir embarcaciones para las víctimas del tifón, muchos de ellos pescadores que se han quedado sin la herramienta principal de su trabajo.
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